Estos días de confinamiento por el Covid-19 están siendo realmente extraños.

Por mi parte, como estar quieta no va conmigo, he decidido montarme un mini taller en casa para seguir trabajando desde aquí.

Y aunque parezca imposible, entre los deberes de los niños, las clases de yoga, los quehaceres caseros y los aplausos de las 8, voy sacando algunos ratitos para mantener La Huella del Bosque en marcha.

Quería que supieras que puedes seguir enviando un pedacito de bosque a quien tú quieras, eligiendo la joya de plata que más te guste en nuestra tienda online

Ahora que sentimos la Naturaleza tan lejana, la Huella del Bosque te la acerca casa.

Ya queda menos para salir de nuevo al sol…