Hoy quiero presentarte nuestra última joya botánica, el Broche de Flor de Jara.

Unos amigos me encargaron hacer un broche de alguna flor de nuestro entorno como regalo para una profesora de botánica que se jubilaba. Enseguida decidí que tenía que ser la Flor de la Jara, porque es una planta que me ha acompañado durante toda mi vida y es la más característica en nuestro paisaje.

Cuando la jara está en flor, desde lejos, casi parece que la sierra está nevada, salpicada de tanta cantidad de grandes flores blancas. Con esos pétalos finísimos, que parecen de papel y el centro de un llamativo color amarillo que atrae a todo tipo de insectos.

La jara es un arbusto que me recuerda mucho a mi infancia. Cuando éramos pequeños, nuestros juegos eran saltar por las rocas y trepar a los árboles, no había mucho más que hacer por aquí… Si entre tanta aventura nos hacíamos una herida (cosa bastante frecuente) aprovechábamos las hojas pegajosas de las jaras para hacernos unas “tiritas” improvisadas que funcionaban bastante bien. Con los años he aprendido que, curiosamente, la jara posee un componente antiséptico que evita que se infecten las heridas. Este es un ejemplo de ésa lógica innata que nos conecta a la naturaleza.

Así que ahora, cuando vamos de paseo con mis hijos por el campo y se hacen un rasguño ¡siempre usamos estas tiritas tan útiles!

Pero mi momento preferido son las lluvias de verano. Cuando llueve, el monte destila ese aroma tan particular de la jara. Cuando vivía fuera y volvía por vacaciones, ése olor me hacía sentir en casa.

La responsable de esa fragancia, es la sustancia pegajosa que recubre las hojas y se llama ládano. Es una esencia muy apreciada para elaborar perfumes, utilizada, entre otras por la firma francesa Chanel para sus famosos perfumes.

Además de por sus propiedades cicatrizantes, la jara se ha usado por su acción sedante sobre el sistema nervioso, para combatir la ansiedad, el insomnio, contracturas musculares, inflamaciones de las articulaciones… ¡Incluso también se ha utilizado para hacer chicles y dulces!

Con todo este bagaje emocional nació mi nueva joya, el Broche de Flor de Jara.

Es un delicado broche que sirve también como colgante pasando una cadenita por las dos anillas preparadas para ello. Está realizado en plata y podemos darle un acabado en blanco y brillo o bien con un toque envejecido y mate.

Tú decides el estilo que más te gusta.

¿Tienes alguna flor preferida que te encantaría llevar en plata?

Déjame tus sugerencias a continuación.