El verano es una época perfecta para lucir todas esas joyas que teníamos guardadas en el joyero. Pero también hay que prestarles más atención y tomar algunas precauciones para que se mantengan relucientes, porque sin darnos cuenta a veces las estropeamos. Con estas ideas para el cuidado de tus joyas en verano ¡las tendrás como nuevas!


Cuando la plata pierde su brillo
Hay que tener en cuenta que la plata es un metal que se oscurece de forma natural y no significa que las joyas sean de mala calidad o que se estén estropeando.
Habitualmente, cuando nuestras joyas adquieren un tono oscuro y pierden su brillo, decimos que se “oxidan”. En realidad no se oxidan, si no que se oscurecen por la acción del azufre presente en la atmósfera. Cuando la plata está expuesta a este elemento, se forma en su superficie una fina capa de sulfuro de plata que la empaña y oscurece. La exposición a la luz, el calor, la contaminación y la humedad favorecen y aceleran este proceso.
Cómo evitarlo
– Fíjate en que las joyas que usamos a diario y que limpiamos cuando nos lavamos (sobre todo los anillos) se mantienen brillantes.
– Con los baños de sol y nuestra piel tan expuesta, es más habitual en verano usar productos como cremas, aceites o perfumes. No es recomendable que éstos entren en contacto directo con las joyas. Lo mejor es quitárselas para aplicarnos los cosméticos, esperar un poco a que se sequen en la piel y luego volver a ponérnoslas.
– Hay que evitar bañarse con las joyas puestas en playa o la piscina. El cloro y los demás productos disueltos en el agua de la piscina ayudan al ennegrecimiento de la plata. Un spa o balneario, por la composición de las aguas mineromedicinales, es también un lugar a evitar para nuestras joyas. Aunque la sal del agua del mar es buena para limpiar nuestras joyas, en exceso puede llegar a ser corrosiva y además la arena raya la plata y la deteriora.
– Si vas a hacer deporte o te espera un día de mucho calor, es preferible que no te pongas tus joyas. El sudor de nuestra piel puede provocar un efecto negativo sobre ellas y que se oscurezcan más rápidamente.
– Otra cosa bastante habitual en verano es perder un anillo, un pendiente… Ésta es otra de las razones por las que hay que evitar ponerse las joyas para ir a la playa, a bañarnos al río o a hacer actividades deportivas acuáticas con nuestras joyas puestas. Mejor déjalas para lucirlas por la noche y te ahorrarás un disgusto.
– Nunca es una buena idea guardar las joyas en el cuarto de baño porque deben mantenerse alejadas de atmósferas con mucha humedad. Procura guardarlas en bolsas individuales para que no se rayen entre sí.


Nuestras joyas
Las joyas de la Huella del Bosque también hay que cuidarlas, por supuesto.
Pero si eres una persona a la que no le gusta separarse de su colgante, pendientes o anillo, no te preocupes, puedes bañarte con ellas. Sus materiales, plata y cuero, soportan bien la humedad, aunque, como te contaba antes, se conservarán mejor en seco.
Debes tomar la precaución de enjuagarlas con agua dulce y jabón neutro después de los baños y ¡volver a ponértelas! A la plata le gusta que la usen y cuanto más esté sobre tu piel, mejor se mantendrá.
¿Te han parecido interesantes estas ideas para mantener tus joyas impecables todo el verano? Si quieres leer más contenidos como éste suscríbete a nuestra newsletter.
Son consejos que al ser tan sencillos y naturales, se siguen sin más y se agradecen.
Gracias .
Luisa